Muchas personas adoptan o adquieren un perro o un gato y al cabo de un tiempo se dan cuenta de que no lo pueden cuidar. Se estima que cada año llegan a las protectoras de animales unos 300 mil animales de compañía, unos porque se han perdido y otros porque han sido abandonados. Las leyes castigan el maltrato y el abandono de animales domésticos, pero esas normas de protección de los animales no parecen ser suficientes para impedir ambas situaciones, que siguen ocurriendo con demasiada frecuencia.